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PREFACIO




El Libro de Revelación es un libro de esperanza. Su mensaje central es que "el Señor Omnipotente reina" (Ap. 19:6). El omnipotente y omnisciente Cristo es la figura central del libro. Juan, el amado Apóstol "quien dio testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo y de todas las cosas que ha visto", proclama que el victorioso Señor ciertamente volverá para vindicar a los justos y juzgar a los malignos. El libro promete especialmente una bendición para aquellos que leen y oyen las palabras de esta profecía y guardan las cosas que están escritas en él. También advierte de una maldición para quienes añadan o quiten de él. Revelación ha sido considerado el libro bíblico más difícil de interpretar. Pero el Apóstol Pedro nos dijo enfáticamente que "Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:19-21).

En Lucas 10:21, Jesús dijo: "Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Si, Padre, porque así te agradó". ¡Bendito sea el Nombre del Señor!

La verdadera personalidad de Dios y Su plan divino de redención ha sido revelado. Y sólo los verdaderos discípulos y creyentes de Cristo son los más privilegiados en ver la verdadera luz y recibir la revelación de la verdad. "Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas;  porque el tiempo está cerca" (Ap. 1:3).

El Hermano Richard Gan se sintió guiado por Dios a escribir la exposición del Libro de Revelación, para satisfacer la necesidad de muchos creyentes del Mensaje del Tiempo del Fin, los cuales le habían preguntado diversas cuestiones sobre el Libro. Es su sincero deseo que esta exposición traiga ricas bendiciones a muchos verdaderos creyentes de la Biblia que están alrededor del mundo.

"Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente" (Ap. 22:17).

Hermano Albert K. S. Ong
Un Anciano

PROLOGO




En muchos de mis viajes misioneros a diferentes lugares del mundo, muchos creyentes del Mensaje del Tiempo del Fin me han preguntado diversas  cuestiones del Libro de Revelación y otras similares me fueron enviadas por medio de correos electrónicos. Para satisfacer la necesidad de los Creyentes Bíblicos fui guiado a escribir una exposición del Libro de Revelación.

Los Cristianos están interesados generalmente en las profecías de la Biblia. El Libro de Revelación, que fue escrito en el año 96 d.C., es uno de los libros más leídos de la Santa Biblia. Está lleno de símbolos proféticos. El Apóstol Juan, autor del libro, ha sido designado erróneamente con el título de "Juan el Revelador".

El Libro de Revelación no es un "Evangelio" o un libro "Doctrinal", como los Cuatro Evangelios o las Epístolas de los Apóstoles. Es la Revelación de Cristo a Su Novia. Es Su última "carta de amor" para Su Novia. Siendo un libro profético,  al final de los 66 libros canónicos, muestra eventos que deben tener lugar antes de que Dios traiga un cielo nuevo y una tierra nueva a existencia. Este libro tiene más efecto en los santos de la última Edad de la Iglesia, especialmente en este tiempo final, que en aquellos santos de las anteriores seis Edades, porque Jesucristo ya envió a Su último Mensajero a la Iglesia de esta Edad para hacer conocida Su PARUSIA (Presencia, Llegada).  Cristo, la Palabra, ha venido a reclamar a Su Novia y ellos ahora están en Matrimonio Espiritual - la Unión Invisible entre el Novio Celestial y la Novia Terrenal. El está revelando las cosas escondidas de las Escrituras a Su Novia para alistarla para la translación. Podemos llamar a este libro "El Libro de la Piedra de Corona". 

Para entender este grandioso Libro de Revelación uno no debe abordarlo de la misma manera que se abordarían los otros libros de la Biblia. Los eventos en el Libro de Revelación no están registrados en un orden cronológico estricto. La mayoría de los teólogos y estudiosos creen de otra manera. Como resultado han producido muchas interpretaciones diferentes.

La Revelación de Jesucristo fue dada a Juan en la forma de visiones que han mostrado escenas pictóricas con muchos símbolos proféticos, como un cordero con diez cuernos y siete ojos, un gran dragón con siete cabezas y diez cuernos, un abismo sin fondo y una mujer vestida con el sol y la luna debajo de sus pies. Ellas son las maneras ideales de Dios llevando verdades espirituales a gente espiritual, que tiene discernimiento espiritual.  Cuando los símbolos proféticos son apropiadamente entendidos en el Espíritu de la Palabra, los significados reales y verdaderos eventos de cada serie de visiones de Juan serán revelados.

El libro debe ser abordado de la manera en que uno miraría muchas piezas de un rompecabezas, para resolver sus correspondientes lugares en el cuadro completo. Por ejemplo: ¿Qué parte de Revelación debe ir en el cuadro entre los versos 1 y 2 del capítulo 8? ¿Se refieren las tres primeras Trompetas (capítulo 8, versos 7 al 11) al ministerio de los Dos Testigos del capítulo 11,  versos 1 al 13?

Básicamente, una mirada más cercana al séptimo elemento de los Sellos,  las Trompetas y las Copas, que Juan vio en sus visiones, revelará las siguientes  peculiaridades: 1) Juan escucha lo que ocurre en el cielo; 2) luego,  él escucha voces, truenos, relámpagos y un terremoto; y 3) una indicación de que el fin ha llegado o está a la mano.  Esto demuestra que las series de eventos en las visiones de Juan no son continuas, sino que paran y se reanudan entre una y otra en tiempo o en acontecimiento, y todo mostrando el curso de la Providencia de Dios en una luz diferente.

Para los genuinos Creyentes Bíblicos del Mensaje del Tiempo del Fin, llenos del Espíritu Santo, no hay más duda sobre la verdadera interpretación del Libro de Revelación con lo que están lidiando aquellos en la Cristiandad Organizada, por causa de su rechazo al Mensajero de la Edad de la Iglesia en Laodicea. El mensaje de Dios se separa totalmente de los incrédulos y de todas las formas de credos, dogmas y tradiciones y realmente abre los ojos de Sus elegidos al profundo misterio, en particular, al Libro de Revelación, y en general, a los misterios de las Sagradas Escrituras.  Pero, lo que es requerido en el creyente es una sincera y honesta actitud hacia la Palabra de Dios.

Ruego que esta serie de mensajes sean una bendición para aquellos que escuchan lo que el Espíritu del Señor está diciendo. Pero sea devoto. Recuerde, el Libro de Revelación está reservado para una clase especial de gente espiritual y no para carnales.  Amén


El Autor
Enero de 1997

LA REVELACION DE JESUCRISTO - 1

Apocalipsis Capítulo 1

Las Visiones de Juan en el Día del Señor

Verso 1:

"La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola a su siervo Juan."

Verso 2:

"Que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto".

El Libro del Apocalipsis, comienza con una clara declaración - "la revelación de Jesucristo que Dios le dio a él". Esta fue la revelación de Jesucristo y no la revelación de Juan. Es la revelación que el Dios Todopoderoso le ha dado a Su Hijo. ¿Por qué? (no cabe duda de que existe una relación especial entre el Dios Todopoderoso y el Señor Jesucristo). El Apocalipsis fue dado a Cristo Jesús para mostrarle a Sus siervos las cosas y eventos que deben tener lugar en breve - desde el momento de Juan, y el año era el 96 D.C.

Nuestro Señor Jesús envió y comunicó Su Revelación a través de un ángel a Juan, quien escribió todo lo que vio en sus visiones. Juan era el amado del Señor Jesucristo (Juan 13:23; 20:2). El es un tipo de la Amada (Novia) de Cristo. Independientemente de que le fue mostrado a Juan, todo debe ser revelado a Su Novia. Porque estamos viviendo en el tramo final del período de cierre de toda la dispensación de las Siete Edades de la Iglesia, tenemos el privilegio de ver una imagen más clara que la que los miembros de la Novia pudieran ver en cada una de las seis Edades de la Iglesia. Sí, ésta es la hora de la Revelación de Jesucristo a la Novia. Esta es la hora, no sólo para la Palabra, sino también para "el aceite y el vino" - de la unción y el estímulo de la revelación - del Espíritu Santo a la Palabra. Y ésta es la VIDA que no se puede herir (Ap. 6:6).

Verso 3:

"Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca".

El desarrollo de la Revelación de Jesucristo es para que entendamos y obedezcamos las palabras de profecía. Que podamos ser una luz en este mundo de oscuridad espiritual y siempre estar listos y preparados para el regreso de nuestro Señor. Muchos Cristianos están espiritualmente cegados por Satanás, quien ha entrado en la esfera de la Cristiandad religiosa desde el siglo IV, ¡y que ha sido venerado en las iglesias organizadas! Satanás es el dios de esta edad malvada.

Versos 4 , 5 y 6:

"Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus de Dios que están delante de su trono;"

"y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,"

"y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre, a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén”.

Observe que aquí hay tres saludos provenientes del área del Trono de los Cielos. El primero es del "que es y que era y que ha de venir". El segundo es de los "siete espíritus que están ante su trono". Y el tercero es el de "Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra".

El UNO "que es y que era y que ha de venir", es el Invisible Espíritu Eterno - Elohim, el Todopoderoso. El no tiene y nunca tuvo un principio, y nunca tendrá fin. El siempre es porque El siempre fue, y siempre será El - YO SOY. El es el Creador y el Padre de todas las creaciones. Pero "Jesucristo, quien es el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el príncipe de los reyes de la tierra" es el Hijo Unigénito de Elohim, Quien está vestido con toda Su autoridad (Mateo 28:18). El Hijo de Dios tuvo un principio. El nació de una virgen hace  2000 años, como una persona mortal con la misión de conquistar la muerte y el infierno. A través de la Obra de Redención de Dios, Jesucristo ha hecho posible para nosotros ser nacidos de nuevo hijos e hijas de Dios, y ser una raza real y sacerdotes, para servir a Su Dios y Padre, Quien es también nuestro Dios y Padre - "Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios" (Juan 20:17b). La única forma en que se puede nacer de nuevo y verdaderamente ser hijos e hijas de Dios, es por arrepentirnos de nuestros pecados, ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo para la remisión de los pecados, según la revelación declarada por los Apóstoles en la Iglesia Primitiva, y entonces vamos a recibir el don del Espíritu Santo. Considerando que la Sangre de Cristo se ocupa de la heredada naturaleza del "pecado original", el bautismo de agua remite los pecados en nuestras vidas. A continuación, hay que caminar en la luz del Evangelio de Jesucristo e ir a la perfección en Su Palabra y la Sangre de Cristo nos limpia de todos nuestros pecados (1 Juan 1:4-10).

Como el Hijo de Dios, Jesucristo nos ha declarado fielmente a todos nosotros de lo que había recibido del Padre y declaró siempre la verdad sobre sí mismo ante todos los hombres, incluso en la hora de Su muerte. Por lo tanto, como "el testigo fiel", El dio testimonio que podríamos creer las verdades apocalípticas que estaba a punto de revelarle a Juan. Amén. ¡Su fidelidad permanece por todas las generaciones!

Ahora, Jesús es el Primogénito de los muertos, lo que evidentemente significa que habrá otros, después de El, que serán regenerados de entre los muertos. Habrá un pueblo que, para su traslación, también tendrá el mismo cuerpo glorificado que Jesucristo tenía. Estos son los verdaderos miembros de la Novia (Cuerpo) de Cristo. Ellos son los reyes y sacerdotes en Su Reino, porque todos tienen acceso directo a El. Así como El venció y se sentó en el Trono de Su Padre, Sus santos vencerán y se sentarán con El en Su trono (Ap. 3:21).  El Rey y Su Esposa entonces reinarán en la tierra por mil años, después del cierre de la Gran Tribulación. El reino milenial de Cristo con Su Esposa es llamado la Era de la Regeneración (Mateo 19:28) .

En cuanto a los Siete Espíritus que están delante del Trono de Dios, ésta es la primera vez que leemos acerca de su presencia en el cielo. Sin embargo, el Profeta Zacarías hizo mención de ellos como los "ojos del Señor" (Zac. 4:10 - véase 3:9). Esto es un misterio. Por lo tanto debe decirnos algo. Recuerde que el Libro de Apocalipsis es el último de los 66 libros de la Biblia, y fue escrito alrededor del año 96 D.C.

Dios es Espíritu. El es UNO, no Siete ni Tres Espíritus (Trinidad). Entonces, ¿cuáles son esos Siete Espíritus?. Son, realmente, los atributos de Dios que se han manifestado a lo largo de los períodos de las Siete Edades de la Iglesia y la Semana 70 de la profecía de Daniel. Estos atributos se manifestaron a través de Siete Angeles Espirituales, poco después de que la Iglesia cayera en la impureza alrededor del año 53 D.C. En el Libro de Apocalipsis, encontramos que éstos Siete Espíritus (atribuidos o asignados a Siete Angeles) tienen siete tareas para cumplir, siete diferentes funciones a desempeñar, por así decirlo. En sus asignaciones, han sido identificados como: 1) SIETE ESTRELLAS en la mano derecha del SUMO SACERDOTE y JUEZ que camina en medio de los Siete Candeleros de Oro. 2) SIETE LAMPARAS ARDIENDO en los CANDELEROS. 3) SIETE SELLOS en la parte posterior del LIBRO SELLADO en la mano derecha del Todopoderoso. 4) SIETE CUERNOS y SIETE OJOS del CORDERO. 5) SIETE TRUENOS con el ANGEL PODEROSO. 6) SIETE TROMPETAS que sonarán después del Rapto de la Novia. 7) SIETE COPAS de la Ira de Dios que serán derramadas sobre la tierra entre el cierre de la Gran Tribulación y el Día del Señor. Y en dos de sus siete trabajos, como las SIETE ESTRELLAS y los SIETE TRUENOS, sus VOCES (audibles) son escuchadas por los Verdaderos Adoradores de Dios.

Verso 7:

"He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén."

Esta no es la venida de Cristo por Su Novia en el Rapto. El Rapto es un evento secreto para el mundo. Este es el Señor Jesucristo viniendo con Sus santos después de que hayan cenado en la Cena de Matrimonio del Cordero (véase Mateo 24:29-30; Ap. 19:11-21). Ellos vendrán montando sobre caballos blancos, y los ojos de Israel (los que le traspasaron) y todas las naciones de la tierra le verán y se angustiarán en gran manera, porque El habrá venido a juzgar al mundo. Esto tomará lugar al cierre de la Gran Tribulación, en la Batalla de Armagedón. Leer Zacarías cap. 14.

Verso 8:

"Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso".

Prestar mucha atención a éste versículo, en el que se pueden entender claramente dos términos, los que nos muestran la Unidad divina - todo lo que Dios es, está en Cristo Jesús. Esto te mostrará Quien es Dios, y Quien es Jesús; ellos son Un Dios. Observa la primera oración. "Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor," - el Señor está hablando de Su existencia en el TIEMPO. La eternidad no tiene tiempo; no tiene principio ni fin. Por lo tanto, cuando Elohim utiliza este término, El habla de la REVELACION de Sí mismo en la Persona de Jesucristo (Leer Juan 1). El Apóstol Pablo usó una declaración equivalente cuando escribió la oración "Jesucristo el mismo, ayer, hoy y por los siglos" "el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso", es usada por el Todopoderoso para enfatizarse a sí mismo como la única fuente ("círculo") de vida. Por lo tanto, El es YAHWEH, "EL ETERNO Y UNICO EXISTENTE EN SI MISMO".

Recuerde, Jesucristo tuvo un principio. El nació de una virgen, se crió como un niño y creció como un hombre (Lucas 2: 40,52). Pero Dios es Espíritu y siempre será Espíritu. El es invisible (1 Tim. 1:17; 6:16). El único modo en el que podemos ver a Dios es viendo Su obra (ver Juan 6: 28-29; 10:25, 36-38; 14:10-13). A la hora señalada, Jesús fue facultado por la Palabra de Dios. Esto pasó cuando fue bautizado en agua en el río Jordán. El Espíritu de Dios bajó del Cielo para morar en El. Esta fue la encarnación de Dios - Dios, "en morphe", en carne. Dios vestido en carne. Pero el Dios Todopoderoso seguía siendo Espíritu, y aunque Jesucristo continuaba siendo un hombre, El era un Dios - Hombre. El cuerpo de Jesús no es Dios; es solamente la morada de Dios, Su Templo. El es el Hijo de Dios, Jesucristo, quien murió en el Calvario y no Dios que estaba en El, siendo un Espíritu y no puede morir. Después de Su muerte y resurrección, Jesús ascendió al cielo. En Su ascensión El dijo, "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra" (Mateo 28:18b). Previamente a Su ascensión, Jesús no tenía "todo el poder" porque El dijo que no podía hacer nada por sí mismo, antes de que Su Padre le mostrara qué hacer (ver Juan 5:19). No es difícil ver como el Espíritu Eterno Invisible (Un Espíritu) se ha revelado a Sí Mismo en el Hombre llamado Jesucristo - "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo" (2 Cor. 5:19a). Por lo tanto, esto cumplió la profecía de Isaías (9:6) : "Porque un niño no es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz". "E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria" (1 Tim.3:16). Entonces, cuando Jesús dijo, "Yo Soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era, y que ha de venir, el Todopoderoso", El estaba declarando la Divinidad en Sí mismo. Aunque El estaba lleno de la Divinidad corporalmente (Col. 2:9), Dios seguía siendo el Santo Espíritu Eterno e Invisible arriba, sobre y alrededor de El, a causa de que Dios es Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente.

La Palabra (gr. Logos) de Dios, que apareció en el principio (ver Juan 1:1-4) fue Su auto revelación creativa, "el lado de Dios manifestado al mundo". Este no era otro ser Espíritu, sino Dios mismo. Hay, por lo tanto, UN ESPIRITU, UN DIOS VERDADERO. La Trinidad de Dios es un concepto pagano. La misma tuvo sus comienzos en la religión misteriosa creada en Babel por Nimrod y su madre, Semiramis. El concepto de múltiples dioses, con diferentes nombres y títulos, fue gratamente aceptado a través del tiempo por el mundo Griego y el Romano. La gente practicaba orgías sexuales, idolatría, mutilación e incluso sacrificios humanos en el nombre de sus dioses. Cuando la primera Iglesia de Roma cayó de la Gracia, también abrazó muchas prácticas paganas. Misterio Babilonia, la Gran Ramera de Apocalipsis cap. 17, no es más que la primera Iglesia de Roma - la Iglesia Católica Romana. Ella se impuso a la Palabra de Dios con sus dogmas y cambió la doctrina de la Unidad de Dios por la Trinidad de Dios en el año 325 D.C. Está demás decir que, incluso hoy, todas sus hijas rameras (iglesias organizadas) continúan abrazando el mismo dogma pagano.

El misterio de la doctrina de la Trinidad es un misterio creado por teólogos. Su presentación (que llaman interpretación) es aparentemente muy persuasiva, pero su comprensión y razonamiento son terribles, tanto que no solo engañan a otros sino que también se engañan a sí mismos. Ellos casi siempre, califican sus enseñanzas con tales palabras: "Nunca podremos comprender el misterio de la Trinidad. Debido a que somos finitos, no podemos comprender totalmente a Dios". Ciertamente, con estas tontas enseñanzas, ¿cómo podemos esperar que la gente Cristiana común entienda algo sobre Dios en el sentido espiritual, como Dios quiere que lo entiendan? Sin embargo, lo contrario es lo cierto. Las palabras del Apóstol Pablo, en Timoteo 3:16, no hacen misteriosa la doctrina de la Divinidad en ningún modo, ya que es la simple verdad. La nueva versión internacional presenta el versículo un poco mejor: "Más allá de toda duda, el Misterio de la Piedad es grande: El apareció en un cuerpo, Fue reivindicado por el Espíritu, Fue visto por ángeles, Fue predicado entre las naciones, Fue creído en el mundo y Fue recibido arriba en gloria". Por otra parte, en relación con nuestra necesidad de comprender a nuestro Dios, él escribió: "Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de El, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que El os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos" (Ef. 1:15-18).

Verdaderamente, nosotros necesitamos saber en qué creemos, a fin de no recibir una dura reprimenda de parte del Señor, tal como lo hizo con la samaritana junto al pozo. "Vosotros adoráis lo que no sabéis". La mayoría del pueblo Cristiano han sido engañados para aceptar la doctrina de la Trinidad para su salvación. Algunos principios de la fe denominacional de las iglesias, específicamente establecen que una persona no es Cristiana si no cree en la Trinidad. Pero la Biblia muestra lo contrario.

Verso 9:

"Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo".

Patmos era una pequeña isla frente a la costa de Asia Menor. Estaba alrededor de 60 a 120 km de las siete iglesias a las que Juan dirigió sus cartas. Los romanos condenaban a los criminales allí (así como los americanos los envían a la isla de Alcatraz, frente a la ciudad de San Francisco). No hubo ninguna fuga de la isla, la cual estaba infestada de serpientes venenosas y escorpiones.

San Juan tenía, probablemente, alrededor de 90 años cuando fue exiliado a la isla de Patmos. Bueno, aunque tú tengas 90 ó 9 años, Dios siempre puede probarte de que tú estás útil para servirle. Aquí vemos que Juan fue perseguido por su fe. El sabía que los verdaderos adoradores de Dios debían atravesar invariablemente, pruebas y tribulaciones, de un modo u otro, a causa de su fe. Aunque Juan estaba en graves circunstancias, él confortaba a los atribulados identificándose con ellos - "Yo Juan, vuestro hermano y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo". Aunque él estaba exiliado en aislamiento en una isla, Juan sabía que Dios tenía un propósito en todo esto y que estaba con él. "Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y El aprueba su camino" (Salmo 37:23).

Juan había estado mucho tiempo en soledad. Su cuerpo físico estaba prisionero, pero no lo estaba su espíritu. No teniendo nada que hacer físicamente, pasaba su tiempo en la presencia del Dios Todopoderoso, adorándole. Y estaba en tal actitud un día, el primer día de la semana, el día del Señor, cuando se convirtió en el instrumento de bendiciones a los santos de Dios. Estaba tan inmerso en el Espíritu del Señor, que el reino natural comenzó a alejarse de él y empezó a ingresar dentro de otro reino - el reino espiritual de Dios. Comenzó a escuchar y ver cosas que ningún hombre había visto u oído antes, y él "ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto" (verso 2).

Versos 10 y 11:

"Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,"

"que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea".

El término "día del Señor" no es lo mismo que el "Día del Señor" que se encuentra en muchos pasajes a través del Antiguo y Nuevo Testamento. El término es usado sólo una vez en las Sagradas Escrituras y se entiende que significa el "primer día de la semana" cuando los santos se reunían para adorar a Dios. {Nota: Las palabras "del Señor" (gr. kuriacos) es un adjetivo que significa algo que solamente le pertenece al Señor. No tiene un equivalente exacto en español. Otra aparición está en 1 Cor. 11:20 - "cena del Señor", una ordenanza establecida por el Señor, en la que los santos debían reunirse en conmemoración de Su muerte, hasta Su regreso. La "cena del Señor" nunca es llamada la "Cena del Señor". Por obvias razones, leer Ap. 19:9,17}

G. M. Lamsa, traduce la primera parte del verso 10 como "el espíritu de profecía vino sobre mí en el día del Señor...". Contrariamente a lo que está siendo enseñado por algunos teólogos, el espíritu de Juan no fue proyectado ni teletransportado a ningún lapso de tiempo en el siglo XXI, cuando Jesús volverá a la tierra y establecerá Su Reino Milenial. Algunos, incluso, enseñan que el "Día del Señor" es el período de los mil años durante el cual Cristo reinará en la tierra. Pero el "Día del Señor", es verdaderamente el tiempo del retorno de Cristo a la tierra, al cierre de los tres años y medio de la Gran Tribulación, para pelear en la Batalla de Armagedón (Zac. 14:4; Mateo 24:29-30; Ap. 19: 11-21). Luego, después de la batalla, el Lugar Santísimo del Templo Milenial será ungido (Daniel 9:24) y Cristo juzgará a las naciones del mundo (ver Mateo 25:31-46). Tras esto, será la Era de la Regeneración (ver Mateo 19:28). Por lo tanto, el "Día del Señor" es el período de 75 días (ver Daniel 12:11-12) entre el cierre de los tres años y medio de la Gran Tribulación y el comienzo de los 1000 años del reinado de Cristo y Sus Santos.

Cuando Juan estaba en el Espíritu del Señor, escuchó una gran voz, que sonó como una trompeta justo detrás de él. La "gran voz" se identificó como la Deidad. No era otro que el Señor Jesucristo. El tiempo empezó con El y terminará con El - El "Alfa y la Omega, el primero y el último".

Las siete iglesias a las que Juan estaba ordenado a dirigir sus escritos, consistían principalmente de Gentiles convertidos. Esas siete iglesias estaban localizadas en Asia Menor (lo que hoy en día es Turquía Occidental). Recuerde, este era el año 96 D.C., alrededor de 45 años después de que el Evangelio comenzara a afectar al pueblo Gentil y a unos pocos Judíos que lo aceptaron. Dios se volvió hacia los Gentiles para tomar una Novia Espiritual para Su Hijo. El Libro de Apocalipsis fue escrito para el beneficio de la Novia, para que ella pudiera entender lo que el Señor iba a hacer en Su Iglesia, y que eventos transcurrirían durante la Edad de Gracia.

Ahora, la Edad de Gracia está dividida en siete períodos. Cada período, siendo representado por una de las siete iglesias, es revelado y evaluado por Cristo como recuerda Juan en los capítulos 2 y 3. Ellas son comúnmente llamadas las Siete Edades de la Iglesia.

Versos 12 y 13:

"Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi Siete Candeleros de Oro,"

"y en medio de los Siete Candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro".

Cuando Juan se volteó a ver quién estaba hablando con él, vio Siete Candeleros de Oro (es decir, Lámparas). Estos Siete Candeleros de Oro son las Siete Iglesias como lo interpreta el verso 20. El Profeta Zacarías escribió en cap. 4:2: "Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él". El aceite del depósito, fluía a través de los tubos hasta las lámparas. El aceite habla del Espíritu de Dios siempre fluyendo nuevo en la Iglesia de Cristo a lo largo de las Siete Edades de la Iglesia. El Espíritu de Cristo es la Luz del mundo; la Iglesia es simplemente la portadora de la Luz. En el medio de esas lámparas Juan vio, "uno semejante al Hijo del Hombre". Este era el Señor Jesucristo, el Hombre-Dios. Y El vestía una túnica de Sumo Sacerdote. (Observe que El no tenía una Coraza de Sentencia, El Urim y el Thummim). Esto significa que El estaba en la posición de un Sumo Sacerdote mostrando que era un Intercesor o Mediador. El aún lo es. Pero no siempre estará en esta posición de intermediario. Dentro de un tiempo futuro, regresará a la tierra como un Rey y reinará por 1000 años. Por supuesto, no estará vestido como un Sumo Sacerdote; estará vestido como un Rey.

Nuestro Señor Jesucristo tiene que cumplir lo que fue escrito de El en las escrituras proféticas contenidas en los libros del Antiguo Testamento. El tiene muchos roles que cumplir, por así decirlo. Cuando vino a la tierra, hace 2000 años, vino como Siervo-Profeta para predicar la Palabra de Dios y para servir a la humanidad (ver Marcos 10:45). El no fue más el Profeta y Siervo después de Su muerte y ascensión, pero es "el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión..." (Hebreos 3:1). ¿Ve? Ahora El es "el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión". Y cuando este período de tiempo termine, volverá a la tierra para gobernar y juzgar (Ap. 20:11-15). "Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya destruido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos" (1 Cor. 15:24-28). Amén. Jesucristo, entonces habrá cumplido con todas las cosas que fueron escritas de El. El será "el Omega", "el final", ya que el TIEMPO estará envuelto en la ETERNIDAD. Entonces una vez más estará sujeto al Dios Invisible, Su Padre, Quien es también Nuestro Dios y Padre - el "YO SOY" "Quien es, Quien era y Quien ha de venir", el Unico Eterno Quien es inmutable. Más Jesucristo será nuestro hermano mayor en Su cuerpo espiritual.

Verso 14:

"Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;"

Esto habla de Jesucristo siendo un Juez. En sus días, el profeta Daniel también vio este mismo Juez en su visión (Dan. 7:9). Nada malvado puede escapar del escrutinio de Sus ojos de fuego ardiente - flama omnisciente - en juicio.

Verso 15:

"Y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgentes como en un horno; y su voz como el estruendo de muchas aguas".

"Y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgentes como en un horno". Jesucristo, el Unico con vida propia de Dios, sufrió sentencia en juicio por ti y por mí, para que no podamos ser condenados. Esta fue una prueba difícil a lo largo de todo el camino, hasta que terminó como un Cordero sangrando, derramando Su Sangre en el Calvario, completando así la expiación de Dios para nosotros. Pero muy pronto, El viene para juzgar a los que rechazaron Su oferta de salvación.

"Y su voz como el estruendo de muchas aguas". Como poderosos torrentes de agua fluyendo, arroyos corriendo y grandes lluvias derramadas, las palabras de Cristo siempre han sido el sosiego, trayendo alegría, reposo, paz y fe a los oyentes. A lo largo de los años, el sonido de Su voz, hablando a través de Sus ministros, pueden revivir a Su pueblo en el Espíritu y la Palabra de Dios. La voz es la revelación de Cristo Mismo.

Verso 16:

"Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza".

"Las siete estrellas son los siete ángeles (o mensajeros) de las siete iglesias" (véase vs. 20). Aparentemente, el Apóstol Juan estaba familiarizado con estas siete iglesias y sus obispos o pastores. Por lo tanto, las cartas estaban dirigidas a esos siete destacados siervos de Dios como "mensajeros", de manera que fueran concientes de la evaluación de Cristo de sus respectivas iglesias y sus condiciones. Y conociendo sus condiciones, Dios fijó un tipo que pudiera reflejar la Edad de la Iglesia en siete períodos de tiempo. Asimismo, estas siete estrellas (o mensajeros) testificaron de un gran ministerio al Cuerpo de Cristo en cada una de las Siete Edades de la Iglesia, al igual que esas iglesias locales dieron testimonio en las siete ciudades seleccionadas de Asia Menor. Cada una de esas estrellas fue un regalo especial de Dios a cada Edad de la Iglesia respectivamente.

Los dones son dados con la mano derecha. Y las estrellas que se encuentran en la mano derecha de Jesucristo, nos muestran que Dios se ocupa de las iglesias de acuerdo a Su Gracia y misericordia. A través de estos mensajeros ungidos, Dios anunció Su agudo y poderoso mensaje, el cual procedió de la boca de Cristo, y fue ejercido de manera brillante y poderosa por ellos en sus días, mediante la tenacidad de Cristo Jesús.

Versos 17 y 18:

"Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;"

"y el que vivo y estuve muerto; más he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades".

Si el rostro de Jesucristo en toda su gloria, impactó tanto a Juan, ¿qué sería con nosotros? Así pues, seamos santos como Dios es santo.

Jesucristo una vez más se identificó a Sí Mismo como "el primero y el último". De hecho, El es "la primera y la última" persona que nació en este mundo y murió por la humanidad, y sin embargo vivió de nuevo. El es el Unico. Nadie más ha hecho lo que El hizo. No hay otra persona por medio de la cual, la humanidad pueda obtener la salvación. Dios le dio Su Espalda a Cristo, hablando figuradamente, cuando El colgaba de la cruz en el Monte Calvario, derramando Su Sangre por ti y por mí. Y porque El vivió de nuevo, nosotros también viviremos con El. Amén.

Nuestro Señor tiene "las llaves del infierno y de la muerte". "Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades" (1 Pedro 3:18-22).

Si bien el cuerpo de Nuestro Señor yacía en la tumba, Su espíritu había bajado al "seol", el lugar y "prisión" de los muertos, y predicó a sus espíritus que se encontraban cautivos allí. Satanás era el "guardián" del "seol" y tenía las llaves, por así decirlo, ya que él fue el autor de la muerte. El mantenía a todos los muertos en su "prisión". Sin embargo, Jesucristo, se sobrepuso a la muerte y se convirtió en el autor de nuestra salvación. El es el autor de la vida para todos los que en El creen. El es el Señor de los Ejércitos, el Rey de la gloria Quien es poderoso en batalla (ver Salmo 24:7-10). Cristo atravesó la fortaleza de la prisión de Satanás, le arrebató las llaves de la muerte y del infierno, y abrió las puertas de la prisión que mantenía a Sus santos cautivos. Todos los santos de Dios que habían muerto desde el tiempo de Adán hasta la expiación que fue pagada por Cristo, fueron liberados de los barrotes del infierno de Satanás y se convirtieron en prisioneros de Cristo, por así decirlo (leer Mateo 27:52-53; Ef. 4:8-10).

Verso 19:

"Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas".

A Juan le fue ordenado que escribiera a) lo que él había visto "las cosas que has visto" - lo que nosotros leemos en el capítulo 1; b) lo que es, "las cosas que son" - esto es las condiciones de las siete iglesias localizadas en Asia Menor (lo que proféticamente refleja el Cuerpo entero de Cristo a través del período de Gracia de la Edad de la Iglesia); y c) lo que pasará después de estas cosas, "las que han de ser después de estas" - apuntando a los eventos que pasarán en el futuro posterior al tiempo de Juan. Consecuentemente, tenemos el Libro del Apocalipsis.

Verso 20:

"El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias".

Este último verso se explica por sí mismo. De hecho, este es uno de los versos "llave" para la interpretación del Libro de Apocalipsis. Enseguida nos dice que las Siete Estrellas son los Angeles de las Siete Iglesias y los Siete Candeleros son las Siete Iglesias. Por lo tanto, el "misterio" se despliega para mostrarnos que habrían siete ángeles "terrenales" o mensajeros, de las Siete Edades de la Iglesia y no siete ministerios locales de las siete iglesias de Asia Menor. (Esto podrá ser mejor comprendido cuando miremos los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis). Por otra parte, los Siete Espíritus que están frente al Trono de Dios habrían de ministrar a los Siete Mensajeros de las Siete Edades. Estos Espíritus ministrarían a sus respectivos Mensajeros en su proclamación del mensaje de Cristo para cada una de las Edades correspondientes de la Iglesia. Ellos son, además, responsables de mantener la luz ardiendo en sus lámparas a lo largo de la Edad. Estos son los primeros dos roles de los Siete Espíritus - ministrando a las Siete Estrellas con el mensaje de Cristo (la Espada de dos filos de la boca de Cristo) y manteniendo la Luz de la Verdad ardiendo y brillando en el Cuerpo de Cristo, por y a través de las respectivas Edades de la Iglesia.


Autor: Apóstol Richard Gan. Publicado en su Web Prophetic Revelation. Traducido al español por ministerioderevelacionprofetica.blogspot.com

LA REVELACION DE JESUCRISTO - 2


Apocalipsis Capítulo 2


E
l final del primer capítulo de Apocalipsis nos presentó a las Siete Edades de la Iglesia, representada por los Siete Candeleros. Estas Siete Edades constituyen lo que se denomina "el reino de los cielos" (Mateo 13). También es llamado "el misterio de Dios", identificado por el Apóstol Pablo como un período en el que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, cegó a los Judíos y se volvió a los Gentiles para llamar a un pueblo. "Porque no quiero, hermanos que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;" (Rom. 11:25).

La "plenitud de los Gentiles" pronto estará completa, ya que estamos viviendo en el mismo final de las Siete Edades de la Iglesia, conocido como la Edad de Laodicea. Entonces, Dios se volverá a Israel y tratará con ellos una vez más. La Biblia nos muestra que Dios personalmente llamó a Abraham y trató con él en un tiempo en el que el mundo estaba lleno de oscuridad religiosa. Abraham fue "redimido", por así decirlo. Dios hizo un pacto con él, y le prometió un "HIJO". Abraham iba a ser el padre de muchas naciones, pero sólo a través de Israel fue dado el oráculo de Dios. Desde el año de su llamamiento (1920 a.C.) hasta el año cuando él "HIJO de Dios" llegó y terminó la obra de redención (30 d.C.) pasaron un total de 1950 años, es decir, 40 Jubileos.

No vamos a ahondar en los detalles históricos de las Siete Edades de la Iglesia, ya que están plenamente tratados, en "La Exposición de las Siete Edades de la Iglesia", por William M. Branham, quien lo primero que recibió fueron los nombres de los Siete Mensajeros y sus mensajes por la inspiración del Espíritu Santo.

La Carta a la Iglesia de la Edad de Efeso

Versos 1 y 2:

"Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:"

"Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;"

El Apóstol Pablo fue el ángel o mensajero a la Primera Edad. El fue un Apóstol nacido fuera de tiempo (1 Cor. 15:8) y fue el fundador de la Iglesia en Efeso. Un fuego revividor se inició en esa ciudad y de allí se extendió a otras ciudades a través de Asia Menor.

Cuando la Iglesia comenzó en el Día de Pentecostés era muy estricta en su fe. La cizaña, en todo caso, fue rápidamente eliminada de raíz, de modo que solo el trigo se mantuvo (Ver Hechos 5). A medida que más convertidos se fueron agregando a la Iglesia y que los Gentiles aceptaron el Evangelio, el espíritu del anticristo comenzó a trabajar más fuerte. Y para el año 53 d.C. el trigo y la cizaña comenzaron a crecer juntos. Se les ha permitido continuar así hasta el cierre de las Siete Edades de la Iglesia, cuando el trigo sería separado de la cizaña (Mateo 13:24-30; Hechos 20:28-30) y la Novia de Cristo estará perfecta para el Rapto. Este fue el principio de la Primera Edad de la Iglesia, que duró por unos 120 años.

Las obras y las virtudes de los creyentes de todas las Edades fueron conocidas por Dios. Los santos de la primera edad no podían tolerar a aquellos que estaban mal, especialmente a aquellos que afirmaban ser apóstoles de Dios, pero fueron probados como mentirosos. La Iglesia de Cristo comenzó con el Ministerio de los Apóstoles. La Palabra del Señor vino realmente a los Apóstoles en el "Nuevo Testamento", la Edad en que le dio a conocer la revelación de la Palabra profética. Los Apóstoles eran hombres de Dios altamente respetados. Ellos fueron llamados y enviados por Dios para poner a Su pueblo en línea con la Palabra y el plan de salvación de Dios. Satanás sabía lo que Dios estaba haciendo y comenzó a suplantar Su identidad.

La Cristiandad organizada hoy está en caos. Muchas iglesias denominacionales están apoyando el ecumenismo, incluso aunque ellos están divididos por líneas doctrinales. Y los grupos individuales tienden a hacer las cosas según sus propias ideas. Pero la Palabra de Dios muestra que habría un mensaje (a sonar por el ángel a la Séptima Edad de la Iglesia), que despertaría del sueño a las vírgenes (quienes verdaderamente tienen un deseo de ver al Esposo venir) y que las llamaría de regreso a la Palabra (ver Mateo 25:1-13). Luego, un ministerio apostólico seguiría cuando Dios llevara a cabo el Quíntuple Ministerio en toda su fuerza para hacer que las vírgenes prudentes entiendan que su fe está en la doctrina apostólica (ver Ef. 4:11; 2:20; 3:5; Ap. 21:14). Sí, el ministerio Apostólico, bajo el liderazgo del Señor, ha regresado.

¿Cómo hacían los creyentes de la Edad de Efeso para probar a aquellos que decían ser apóstoles de la Iglesia? Ellos simplemente, comparaban sus enseñanzas y prácticas con el mensaje del Apóstol Pablo, quien fue el primer apóstol de Dios a los Gentiles. Similarmente, nosotros debemos poner igualmente a prueba las enseñanzas de aquellos que afirman ser apóstoles hoy en día. Pablo dijo: "Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire como sobreedifica" (1 Cor. 3: 10). ¿Podría alguien ser un sabio perito arquitecto? Cada enseñanza o práctica que no está en la Palabra, debe ser rechazada.

Versos 3, 4 y 5:

"Y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado".

"Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor".

"Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y has las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido".

Efeso significa "deseable, encaminada a". Esto revela la actitud espiritual de los santos de esa edad hacia Dios. Ellos demostraron mucha paciencia y trabajaron mucho para el Señor. Efeso también significa "relajado y a la deriva". Esto fue lo que le pasó a muchos santos, que comenzaron a relajarse del fuego que poseían al principio y se alejaron de la Verdad y el Amor de Dios.

Dios está advirtiendo a Su pueblo a arrepentirse. El arrepentimiento es el único camino para volver a Dios. Nunca ha cambiado. Estamos viviendo en una Edad donde "por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará" (Mateo 24:12; ver 1 Tim. 4:1). Debemos oir la advertencia para no convertirnos como la Primera Iglesia, quien cuando su fuego se fue y la lámpara fue removida, nunca más tuvo otra renovación - solo permaneció una muerta formalidad.

Verso 6:

"Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco". 

Los Nicolaítas eran un grupo de personas que trataron de hacer una distinción entre aquellos que ministraban la Palabra (clero/ancianos) y aquellos que aceptaban y escuchaban la Palabra (laicos). Ellos querían proclamar una superioridad de los ministros sobre los laicos. En otras palabras, querían conquistar (nikao) a los laicos (laos). Cuando los Ancianos de la Iglesia conquistaron a los laicos, impidieron al Espíritu del Señor moverse libremente en la Iglesia para manifestar Sus dones, tales como lenguas y profecías. El Señor elogió a los creyentes que odiaban esos hechos, los cuales El Mismo aborrece, ya que Dios quería que Sus hijos tuvieran Su libertad en el Espíritu.

Verso 7:

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del Arbol de la Vida, el cual está en medio del paraíso de Dios".

La promesa a esta Primera Edad (Efeso), a todos los que han recibido la revelación del mensaje, es que tienen derecho a entrar en el paraíso de Dios y participar del Arbol de la Vida (Lucas 23:43).


La Carta a la Iglesia de la Edad de Esmirna

Versos 8 y 9:

"Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El Primero y el Postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:

"Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás”.

Esmirna significa "amargo". Esto viene de la palabra "myrrh". Esa fue una Edad de amarga persecución. Los santos en la ciudad de Esmirna fueron golpeados por la pobreza y vivían en grandes dificultades. A causa de su fe, ellos fueron hechos el hazmerreír de la ciudad, especialmente por aquellos seudo-judíos que pertenecían a la sinagoga de Satanás. Habían, incluso, muchos seudo-creyentes que se burlaban y perseguían a los santos. Estos eran de la asamblea del diablo. Aunque los verdaderos adoradores eran materialmente pobres, eran ricos en el Señor, a causa de Su revelación que habían recibido a través de Irineo, el mensajero de Dios para la Edad, y las predicaciones de otros verdaderos siervos de Dios. Con la revelación divina que habían recibido, estaban preparados para permanecer sin miedo en medio de la persecución, a causa de su fe.

La Edad de Esmirna duró desde la mitad del siglo II hasta el siglo IV. Policarpo, un gran discípulo del Apóstol Juan, fue martirizado en dicha Edad, en el 155 d.C.

Versos 10 y 11:

"No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida".

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte".

Los elegidos de Dios no persiguen; sino que son perseguidos. La persecución viene sobre los elegidos como una prueba de su fe. En la Edad de Esmirna, los santos sufrieron tribulación traída sobre ellos por el adversario de Dios. Algunos fueron echados en prisión. Y bajo la mano del Emperador Diocleciano, miles de Cristianos fueron martirizados por los Romanos durante el período de "10 días"- 300 a 310 d.C. Los vencedores que sufrieron y mantuvieron su fe hasta la muerte, como fue advertido por el Señor, no morirán la "segunda muerte" y recibirán la corona "de la vida".

La "segunda muerte" tiene lugar cuando el espíritu de vida abandona el alma y el cuerpo, lo cual sucedará después de la Sentencia en el Gran Trono Blanco. La primera muerte tiene lugar cuando el alma parte del cuerpo. (Leer Ap. 20:14; Gén. 35:18). Jesús dijo: "Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno" (Mateo 10:28). Todos los pecadores tendrán su lugar en el Lago de Fuego para ser quemados y destruidos por completo. Sí, todos los malvados serán aniquilados. "Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte (gr.: meros-lugar, sector) en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda" (Ap. 21:8). Por lo tanto, la Doctrina de la Muerte Eterna, que enseña que el alma de un malvado muerto se estará quemando sin fin en un infierno de fuego eterno, que nunca se extinguirá, es una enseñanza errónea. Sólo hay una forma de VIDA y es la VIDA de Dios. Y tú LA tienes o no.


La Carta a la Iglesia de la Edad de Pérgamo

Versos 12 y 13:

"Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:"

"Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aún en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás".

Esta es la Edad en que Satanás estableció finalmente su asiento de poder sobre la Cristiandad - Cristianismo Apóstata - cuando Constantino el Grande se convirtió en Emperador en el 312 d.C. La religión previa de Constantino era la adoración del "Sol Inconquistable". El se hizo Cristiano después de ver una visión en medio del cielo. Se describió a sí mismo como el "defensor de la iglesia", pero fue en realidad un entrometido en los asuntos de ella. La interferencia del Emperador convocó a un concilio ecuménico en el 325 d.C., en Nicea, donde unos 1500 delegados se reunieron para definir la doctrina de la Divinidad. Y entonces, la impura doctrina de un Dios "3 en 1" fue formulada. De ahí en adelante, los Romanos fueron obligados por los falsos obispos a recibir la "creencia trinitaria Cristiana", tal como fue declarada en Nicea. La creencia en la Trinidad, que consiste en la tri-unidad de Dios como Padre, Hijo y Espíritu Santo, fue el único credo válido impuesto a todos los Cristianos. Y se convirtió en la religión promovida por, y del Estado. (Al día de hoy, la mayoría de los Cristianos aceptan la enseñanza de la Trinidad, como una doctrina Escritural básica sin reservas). Por lo tanto, la Cristiandad se mezcló con el Paganismo y fue hecha la religión oficial. Este fue el comienzo de la primera y más larga denominación - la Iglesia Católica Romana. En el Libro de Apocalipsis, es identificada como la Gran Ramera, llamada "Misterio, Babilonia la Grande, la Madre de las Rameras y de las abominaciones de la Tierra" (Ap. 17:5), que se sienta sobre la Primera Bestia (de Ap. 13) que es el Romanismo en su fase final.

Pérgamo, significa "ciudadela", señalando la fortaleza del sistema de la Iglesia Católica, - que era muy similar al sistema religioso de Nimrod en Babel (Babilonia) - el asiento de Satanás. Allí es donde él moró y continúa morando hoy en día. Y no se detuvo en matar a cualquiera, como lo hizo con Antipas. Pero su presente estrategia, es el uso del engaño religioso. Desde su asiento, siempre está sembrando intrigas como pequeñas semillas de error en las enseñanzas de la Palabra de Dios, hasta perpetuar la falsedad entre el pueblo de Dios. Sin embargo, Dios siempre levanta ministros verdaderos para contrarrestar a los engañadores, "a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene" (Tito 1:11). San Martín fue el mensajero enviado a empuñar la Espada aguda de doble filo de la Palabra de Dios, para contraatacar el sistema de "iglesia y estado".

Versos 14 y 15:

"Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación".

"Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco".
 

Leemos en Números capítulos 22 al 24, como Balaam, el cual no pertenecía a los hijos de Israel, logró que ellos fornicaran con las moabitas. Balac, el rey moabita, sobornó a Balaam, un adivino para que profetizara maldición en contra de Israel. Sin embargo, Dios detuvo la boca de Balaam cada vez que este trataba de maldecir a los israelitas y en lugar de maldecirlos, los bendijo. Finalmente, Balaam ideó un astuto plan. Balac había creado un culto religioso a Baalpeor con las mujeres Moabitas ahí para seducir a los hombres de Israel abiertamente, para que realizaran actos sexuales durante la adoración. Pronto los hombres de Israel estaban participando con las moabitas en sus actividades paganas. Miles de ellos, los que cometieron pecado sexual con las mujeres moabitas y estuvieron envueltos en su culto pagano, fueron juzgados y muertos.

El espíritu de Balaam estaba en Constantino, cuando este usó la misma "doctrina de Balaam" para unir el Paganismo con el Cristianismo. Dios odia la idolatría y la fornicación espiritual. La "doctrina de Balaam" continúa siendo fuertemente abrazada por las iglesias religiosas organizadas alrededor del mundo. A través del Movimiento Ecuménico, especialmente el Carismático, las iglesias organizadas están siendo unidas con la Iglesia Católica Romana. A la mayoría de estas personas no les importa mucho de la Palabra de Dios, realmente. Satanás, una vez más, está llevándolas a cometer fornicación espiritual. Todo lo que esta gente quiere es el "carisma" - lenguas, profecías, etc. - y a todos los que han sido adoctrinados por la élite de los clérigos "con carismas". Ellos enseñan muchas "nuevas revelaciones", que no son escriturales y no tienen base en la Palabra de Dios. Esta gente está siendo engañada y no saben que deberán enfrentar el juicio de Dios en el Día de Su Ira. Pero los verdaderos Elegidos, la Novia de Cristo, estará alejada de esta maldad; y se alimentarán de la pura Palabra de Dios, la cual recibirán (ver 2 Cor. 6:14-18).

La iglesia apóstata de Roma se ha convertido en una ramera. El Libro de Apocalipsis y la Historia de la Iglesia la han identificado como "Misterio Babilonia, la Madre de las Rameras", y a las denominaciones que le siguen como sus hijas rameras. Ellos aman el"método de Balaam", porque aman los salarios de la injusticia (2 Pedro 2:15). Ellos siguen la "doctrina de Balaam", incitando al pueblo de Dios a cometer fornicación espiritual contra El. Y cometen el "error de Balaam" (Jueces 1:11) irritando y condenando a los que siguen los caminos de la Iglesia Apostólica de Dios.

Las obras de los Nicolaítas, que empezaron en la Primera Edad de la Iglesia, se han convertido en doctrina en esta última Edad. La "doctrina de los Nicolaítas", acoplada con la "doctrina de Balaam", ha causado la ampliación de la brecha entre el clero y los laicos. Con muchas categorías sacerdotales diferentes (jerarquías), con el papa como la cabeza suprema de la iglesia apóstata, el ministerio se alejó cada vez más de la gente. Las iglesias denominacionales de hoy, han adoptado una estructura organizacional similar. Ellos tienen sus Super Intendentes Generales, Supervisores Regionales y similares, porque han tomado el ejemplo de su Madre Ramera. El asiento de Satanás es un asiento alto - "Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo" (Isaías 14:13-14).

Versos 16 y 17:
 
"Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca".
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe".
 
Hacia el final del siglo VI, Dios vino a los impenitentes con la Espada de Su boca, y se llevó la iluminación, mientras encendió otra lámpara. Pero a los que tenían oídos para oir y a los vencedores, Dios les permitió participar del maná escondido que son las ricas verdades espirituales de la palabra de Dios. También se le dio a cada uno una piedra blanca, que significa que tienen la revelación y comunión de Dios (Mateo 16:17-19). Eran pocos los preciosos santos de Cristo en esa hora. Asimismo, hay algunos de esos preciosos santos en la presente hora. Ellos recibirán su nuevo nombre cuando vayan en el Rapto, con su cuerpo nuevo.
 

La Carta a la Iglesia en la Edad de Tiatira
 
Versos 18, 19 y 20:
 
"Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:"
"Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que la primeras".
"Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos".
 
En la Cuarta Edad de la Iglesia, Cristo estaba bien parado, listo para juzgar a la iglesia si esta no se arrepentía. Porque El había pasado por el ardiente juicio de Dios por nosotros, El ha heredado el derecho de juzgar a Su iglesia. Ningún pecado puede pasar al juicio de Sus ardientes ojos.
 
Tiatira significa "mujer dominante". En los días en que el Apóstol Juan recibió su visión, había una mujer llamada Jezabel, que se hacía llamar profetisa y enseñaba en la iglesia de la Ciudad de Tiatira. Ella, incluso seducía a los ministros de Dios a cometer fornicación con ella y hacerles comer comida ofrendada a los ídolos. En el Antiguo Testamento, en el período de los reyes de Israel, también había una reina llamada Jezabel, quien era una idólatra y seductora, y esposa del Rey Achab. Ella controlaba a su marido, gobernaba sobre el pueblo y mataba a los profetas de Dios.
 
Dios nunca ha ordenado mujeres a predicar en Su iglesia. Todos los ministros del Quíntuple Ministerio de Dios, son hombres. Porque la Mujer se extravió fuera de la Palabra en el Jardín del Edén, cuando fue engañada por la serpiente, y Dios tuvo que ponerla en un lugar designado en la iglesia. El Apóstol Pablo escribió: "La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión" (1 Tim.2: 11-14 - ver 1 Cor. 14: 34-35). Las iglesias que atienden a la Satánica voz de Jezabel y permiten mujeres que prediquen y enseñen la Palabra de Dios en medio de ellos, están cegados a la Verdad por Satanás. Sin duda, van a un tiempo tempestuoso que se aproxima por delante.
 
La iglesia de Tiatira fue acertadamente elegida para representar la Cuarta Edad de la Iglesia, la cual duró desde finales del siglo VI hasta alrededor del año 1520. La "Madre Iglesia" dominaba el mundo a través de su sistema político religioso. Muchos países fuera de Europa, tales como Filipinas, Canadá y Latinoamérica fueron colonizados por naciones católico-romanas, mediante sus misioneros. El papado fue elevado tan altamente, que el Papa se presentó a si mismo como el "Vicarivs Filii Dei" - en latín: "Vicario del Hijo de Dios". Pero Cristo no tiene vicario. El intercede personalmente por todos los que le pertenecen. Para prevenir que su autoridad sea examinada, el Papa alejó la Biblia de la gente, reemplazándola por rituales supersticiosos. Uno de esos rituales fue el "continuo sacrificio" (otro significado de la palabra "Tiatira") del Cuerpo de Cristo, el cual llamaron "Misa". La antigua iglesia apóstata empezó a enseñar a sus ministros sus propias doctrinas "Apostólicas". Toda cosa buena fue traída a un punto muerto. Las supersticiones y las malas obras no tuvieron freno. La pobreza, las enfermedades y la muerte prevalecieron. Este fue un período glorioso para Satanás y su esposa, la Iglesia Católica Romana. Y duró por alrededor de mil años.
 
La vida fue dura especialmente para los santos, en ese tiempo. Muchos miembros familiares fueron separados unos de otros. Muchos se escondían y adoraban en cuevas y catacumbas, bajo condiciones dificultosas. ¿Pueden los santos de hoy ser comparados con aquellos santos, en sus obras, amor, servicio, fe y paciencia?
 
Versos 21, 22 y 23:
 
"Y le he dado tiempo para que se arrepienta, y no quiere arrepentirse de su fornicación".
"He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella".
"Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón, y os daré a cada uno según vuestras obras".
 
¿Se arrepintió la Iglesia Católica? No, no lo hizo y nunca lo hará. Se ha hecho a si misma una gran profetisa y ha aclamado autoridad divina en todas sus palabras. Su espíritu fue peor a medida que pasaban los días. El Mensajero de Dios, Colombo, y otro hombre de Dios, trataron de regresarla a la Palabra, pero ella se rehusó a aceptarlos. Por lo tanto, Dios declaró un período de Gran Tribulación, cuando la echó fuera junto con aquellos que cometieron fornicación espiritual con ella. La fornicación espiritual produjo muerte espiritual. Tal unión impura carecía de la vida de Dios y solo producía hijos bastardos. Estos hijos fueron apuntados por Dios para morir espiritualmente. Sí, los llameantes ojos de Cristo escudriñan las mentes y los corazones de todas las iglesias y Dios les da a ellos de acuerdo a sus obras. Tristemente, la mayoría de las iglesias "protestantes", se han unido con la profetisa ramera "Jezabel", en el siglo XX. Ellos han nacido de una ramera, por lo tanto vuelven a reunirse con la "Madre de las Rameras", y Dios los meterá juntos con ella, en cama de enfermedad de Gran Tribulación.
 
Versos 24 y 25:
 
"Pero a vosotros y a los demás que estan en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás , yo os digo: No os impondré otra carga;"
"Pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga."
 
Al Mensajero y a aquellos que no abrazaron la doctrina de Jezabel o aprendieron lo que fue llamado las profundidades de Satanás, Cristo advirtió a que se aferraran a lo que poseían y así El no les impondría una carga adicional. Y Su promesa para ellos fue:
 
Versos 26, 27 y 28:
 
"Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,"
" y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre;"
"y le daré la estrella de la mañana".
 
Para aquellos santos que perseveren y triunfen hasta el final, habrá un día en que vivirán y reinarán con Cristo en la Era de la Regeneración (Mateo 19:28) .  ¡Dejarán de vivir en una edad de oscuridad caótica porque recibirán la brillante "estrella de la mañana". Jesucristo, ¡el Rey Pastor! Juntos con Cristo, ellos gobernarán las naciones rectamente con verdadera justicia.
 
Verso 29:
 
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias".

 

Autor: Apóstol Richard Gan. Publicado en su Web Prophetic Revelation. Traducido al español por ministerioderevelacionprofetica.blogspot.com